1/7/11

Crítica: Rubber

CRÍTICAS
RUBBER

Gore gafapasta


Si a mí, amante de los desmebramientos, los destripamientos y demás "mientos" cinematográficos asquerosos, me dicen que existe una película gore sobre un neumático asesino en serie, se me pone una sonrisa de oreja a oreja. Me gusta con estas películas poner el cerebro en modo apagado y disfrutar de la sangre. Y eso quería con Rubber, pasármelo pipa con gore gamberro y salchichero.
Quería, pero no lo he coseguido ni para atrás. Ni una puñetera sonrisa me ha provocado. Hasta me he quedado dormido cuando dura solo una hora y cuarto y la he empezado a ver recién levantado tras 8 horas de placentero sueño. Y yo me pregunto tirándome de los pelos y con lágrimas en los ojos tras ver semejante mojón: ¿POR QUÉ?
Pues para empezar porque no es gore salchichero, casposo y con pus como uno lo disfruta, sino que es lo que acabo de denominar como gore gafapasta... ¡El apocalipsis! La película tiene buena fotografía, ¿cómo puede ser eso en una película gore? También un chorro de planos modernos que inundan la pantalla y la hacen rebosar de gafas de pasta acompañados de esa música moderna chirriante ¡Aaaargh! Es tan, tan altanera que todos y cada uno de los planos parecen que van acompañados de una pequeña pantalla en el margen inferior derecho con el director comentando las influencias neo-adejtivoapartirdelapellidodealgúndirectordecine (lo importante es que sea "neo") de su obra. Y, lo siento, no puedo con eso.
Pero al menos si la película fuese SOLO sobre el neumático asesino, aunque tratado de manera modernita, quizás tendría un pase. Por mucho que se le haya intentado sacar partido (pero seguro que esta idea en manos de otro director habría llegado a mejor puerto), solo daba para un cortometraje de 20 minutos. Entonces, ¿cómo hacemos que el metraje llegue hasta la hora y cuarto?
La solución que proponen (no hay spoiler, así empieza la película): la trama del neumático asesino es una película que ve un grupo de personas a tiempo real en mitad del desierto mediante prismáticos. "¡Pero si eso es imposible, es un sinsentido!" Ahí vamos, amigo de la cursiva, ¿no es bastante ilógico de por sí que un neumático mate personas por telequinesis sin motivo aparente? Y así, nada más empezar, del maletero de un coche que haciendo ochos va destrozando sillas situadas en mitad de la carretera sale un sheriff a soltarte un monólogo de pacotilla en el que explica que el cine y la vida misma está repleta de sinsentidos, como que E.T. sea marrón o que haya personas a las que les gustan las salchichas y otras que las odian; y que esta película, cargadita de ellos, sirve de homenaje. "¡Menuda chorrada!". Hombre, señor, estamos de acuerdo. Pues de todas las chorradas que te larga de cosas sin motivo, solo las dos que he dicho se pueden explicar con un "porque sí" rotundo (en el caso específico de E.T. porque a Steven le salió de los spielbercitos), el resto todo tiene su explicación. Hay un momento en el que dice:
"En El pianista, de Polanski, ¿cómo es que este tipo tiene que esconderse y vivir como un vagabundo cuando toca tan bien el piano? Una vez más la respuesta es ninguna razón".
Pues yo, todopoderoso, tengo la razón: ¡PORQUE ERA JUDÍO, PEDAZO DE GILIPOLLAS! ¿NO ES SUFICIENTE RAZÓN EN LA ALEMANIA NAZI, PAYASO?
Bueno, que me desvío, el caso es que esta historia paralela (aunque no del todo) solo está de relleno, y lo siento, no paso por que sea un supuesto homenaje: ¡anda y vete a la mierda, sheriff!
Si es que lo tenía claro: nada más empezar, con esos planos modernos de las sillas y el monólogo hipermegatrascendental pseudocómico-filosófico que se marca el pazguato este, uno de los personajes que más ganas he tenido de asesinar (empatado con la niñita tocanarices de The last airbender), las esperanzas cayeron en picado y supe que esta película sería mala. Y es mala, muy mala, aburrida con ganas, sin gracia y ¡está bien rodada!, ¿qué mierda de película gore es entonces?
Uf, me han vuelto a poner de mala hostia, otra película más que se va al cajón de películas que me cabrean con solo recordarlas. Y lo peor es que la cosa habría mejorado mucho sin todo ese rollo metacinematográfico (con escenas realmente suicidantes como la del pavo), aunque tuviera una duración de mediometraje y siguisiese siendo modernita. Pero lo que me da más coraje es que esta idea fabulosa en manos de otro director se habría convertido en el clasicazo gore que se merece este gran, porque una cosa no quita a la otra, gran personaje como es el neumático asesino.
NOTA: 2.5

Lo mejor: el neumático, que consigue ser hasta entrañable, ¡reclamo un remake!
Lo peor: prácticamente todo lo demás, en especial la manera de tratar una historia gore y todo lo que tuviera que ver con el sheriff, en especial el monólogo del principio.